domingo, 26 de diciembre de 2010

MICRORRELATOS


ilustración: DOMINGO GUZMAN


Ejercicios de Escritura Creativa
inspirados en los cuentos:
La Mujer,
La mancha Indeleble,
Luís Pie,
El Indio Manuel Sicuri,
 Rumbo al Puerto de origen
y
 Los amos
De
JUAN BOSCH

Instructores:
Ramón Aníbal Mesa, Ysabel Florentino y Jesús Cordero

Integrantes del Círculo Literario Yelidá junto a Bosch, 1999.

Publicación previa a la
II BIENAL NACIONAL DEL CUENTO
San Cristóbal 2011,  (Del 11 de junio al 30 de julio)
Dedicada a Diógenes Valdez
y a la Región Sur del País.

Taller Literario Central Aníbal Montaño

Breviario:
BREVIARIO, en su entrega a los motoconchistas, guagueros, bares, colmadones, y chiriperos,  recoge los microrrelatos o ejercicios de escritura creativa  desarrollados durante los 7 Días Con el Cuento que celebramos el pasado mes de julio, en homenaje a Juan Bosch,  en su 101 aniversario y como el primer evento previo a la II BIENAL NACIONAL DEL CUENTO, San Cristóbal 2011.


Diógenes Valdez
 Los 7 DÍAS CON EL CUENTO fue un evento rico en promoción y difusión de la obra de Juan Bosch, y hemos re-creado, con nuestra propia visión estética, los cuentos: “La Mujer”, “La mancha Indeleble”, “Luís Pie”, “El Indio Manuel Sicuri”, “Rumbo al Puerto de origen” y “Los amos”, así como la propia vida de Juan Bosch. Pero no podemos dar por concluidas estas ediciones de Breviario como nos lo habíamos propuesto en principio, pues la Fundación  Literaria Aníbal Montaño es un espacio donde los proyectos  de escritura creativa toman cuerpo y tamaño propio. BREVIARIO se ha convertido en una enriquecedora experiencia de lectura y escritura creativa de suma importancia para el desarrollo  del microrrelato en nuestro país, por lo que merece ser ampliada.

BREVIARIO es para la creatividad, para el entretenimiento, para la risa; para sorprender y deleitar a la gente común, (la gente del barrio que usualmente no lee libros) pero que es participe de nuestras historias, porque nuestra literatura parte de nuestra realidad social. Por lo que hemos hecho de Breviario la publicación más amplia que hayamos realizado hasta el momento, lo que nos permite gozar de un importante sitial en el sector cultural e intelectual, a nivel local y nacional.

Ramón Aníbal Mesa.
Agosto, 2010




Parque Central de San Cristóbal con motivo de nuestro Homenaje a J. Bosch, 2008.



NARRADORES DE SAN CRISTOBAL


DARIHANNA MESA FLORENTINO
Enero de 2001, San Cristóbal, RD.

TRES VERSIONES SOBRE EL CUENTO "LA MUJER"

1. La mujer
Los días pasan y la mujer arrinconada como piedra, bañada por el polvo de la carretera. Ese día se levantó atrapada entre pesadillas húmedas. Sólo recuerda el polvo envolviendo su mente, caminando sobre la carretera muerta, pero luego de unos minutos ya no estaba, el polvo traspasaba su silencio y la soledad le murmuraba a los oídos. Se sentía sola. Nadie pasaba por esa carretera. Y ahora se ha tirado a llorar en medio de ella.

2. El niño


Yo, Pequeñín, pensaba que mi madre ya no podía dar leche y que tenía que acostumbrarme a beber leche de cabra. Lo pensaba una y otra vez. No sabía hablar, lo intentaba, pero no, hasta que quise prevenir que Chepe armara una discusión con mi madre. Yo, mientras veía a mi madre sangrar por la nariz, me escondía detrás de las piernas de mi padre. Tenía ganas de llorar y deseaba darle con la misma piedra con la que mi madre mató a Quico.



3. La piedra

La piedra no podía creer que la mujer matara al hombre que la salvó, y que tuviera tanta fuerza para levantarla después de todos los golpes y arrastradas que aguantó. La piedra se dijo: “de seguro, no sabía lo que hacía”.

7 Días con el Cuento,
San Cristóbal 2010


Las hormigas campesinas

                Dedicado a Juan Bosch

Esta historia comienza hablando de las hormigas.
Yo me encontré un día con las hormigas campesinas, y siempre les echaba  boronitas de pan y galletitas, ellas sembraban semillitas de diferentes plantas y yo les echaba agua. Pero había  un problema, que las hormigas de ciudad  le robaban sus pertenencias, todo lo que yo les daba de comer y las plantas que ellas cosechaban.

El día del nacimiento de Juan Bosch  fue la guerra de las hormigas campesinas contra las hormigas de ciudad, las campesinas con piedras y bombas, las de ciudad con machetes, flechas y escudos, armaron la guerra y por fin las hormigas campesinas ganaron.
2009

Sobre la Mancha indeleble

7:00 am., hora de que mi cabeza se despida. De seguro no volveré a pensar sin mi cabeza. Sonó el despertador, diciendo: “Hora de entregar tu cabeza”. Me paré ante la mesa, puse las manos en mis quijadas, la alcé hacia arriba y la entregué como si nada me pasara. Pero todo era un sueño, aunque mi cabeza no estaba.



YSABEL FLORENTINO ROMERO
Febrero de 1981, San Cristóbal, RD.

1999










El Sueño de La Mujer
I

La mujer se sentía extraña, como si un mal presagio le adivinara el futuro. se le cayó de sus manos un pote de sal. Salió huyendo de la cocina con las manos machada de sangre y en un  rincón de la casa se encontró con la piedra y Quico desangrado.


II

El olor de la sangre de Quico la hizo despertar junto a la piedra.



III

La piedra quiso hablarle. Decirle que no fue su culpa, que  estuvo allí por culpa del destino. Que no era ella quien lo golpeaba. Que fue la vida la que los puso frente a frente y sin pronunciar palabras; que la vida no le permitió elegir otra carretera. Como sabía que Quico no le creería y que no serían suficientes los argumentos, salió huyendo detrás de Quico.




JESÚS CORDERO
Diciembre de 1977, San Cristóbal, RD.


LUÍS PIE 1

La fiebre

Luís Pie, creyó que sus dioses, al abandonarlo, hicieron que de su herida, en vez de sangre, saliera el fuego que ahora quema estos cañaverales.


LUÍS PIE 2

Rumor

Luego de pedir auxilio a los dominicanos buenos, que desde muy cerca vociferaban en su búsqueda, recibió los golpes por los que será recordado en los chistes de guardias, en los bateyes, y en los velatorios, ya que  éstos, con todo y uniforme, iban  muriendo, uno a uno, de forma extraña, trágica  y  con restos de caña en la boca.


Hombre escapa de coleccionista.

(El titular ocupó las primeras páginas)
 
SAN CRISTOBAL. Ayer un ciudadano común dio declaraciones espectaculares, al denunciar que escapó milagrosamente de ser parte de la gran exhibición de cabezas humanas que se lleva a cabo en el laboratorio del hospital, Juan Pablo Pina de esta ciudad sureña.

La confusión fue tal que los pacientes, muleta en manos, sueros enganchaos, vendajes en las cabezas y oxigeno en sus narices, empezaron a correr como locos buscando un lugar seguro. El perímetro fue acordonado por los cuerpos castrenses, brigadas de especialistas que mandó el gobierno y civiles alborotados llamando a sus familiares internos. Todos aprovecharon como lugar seguro el Pica Pollo Chino del frente. Allí, a pesar del tumulto, sorprendió  la agilidad para acomodarse. A medida que entraban a la cocina se desahogaba el lugar. Al principio al chino le incomodo la idea de tanta gente junta, luego pensó, en el choufan, los bollitos rellenos, en las cabezas, en la variedad de platos que a partir de ahora prepararía. La gente se confundió más, porque mientras todos gritaban de desesperación, el chino sonreía plácidamente y con una protocolar amabilidad los invitaba a pasar a la cocina. La sierra eléctrica era silenciosa, sólo se escuchaba cuando la sangre caía al piso, en las camisas y nos dejaba las manchas. Se lo confieso señor, era el chino, yo solo la metía en los frascos.     
7 Días Con El Cuento,
junio 2010.



RAMÓN ANÍBAL MESA
1976, San Cristóbal, RD.










La Acusación
I
Quico se había arrastrado con penosa diligencia hasta derrumbarse bocarriba sobre el lomo de su enemiga, y el viento trajo polvo sobre su camisa listada y sobre su cara de mueca. El sol espejeo en el charco rojo de su sangre. Chepe lo vio todo, se lo puede confirmar, porque yo no pude verlo. No tuve fuerzas. La carretera lo mató como ha matado tantos hombres sobre ella. Ni la piedra ni yo somos culpables. Y nadie puede juzgar a una mujer por amar a una piedra. La gente habla demasiado. Es posible que mi amor de mujer te parezca irracional, ¿pero quién ha cuestionado en su sano juicio el amor de los hombres que desenterraron la carretera, los que picaban y cantaban? eh, ¿y los que ni picaban ni cantaban?


II
Quico está muerto. Eso es todo. Nada ni nadie lo resucitará. Y yo sigo aquí, junto a la piedra.



La Muerte Indeleble

1.Por tercera vez intenté sacar la mancha. El cloro ni siquiera había logrado opacarla. Por el contrario, cada vez se hacía más evidente, más viva, más siniestra.


2.Entregue su cabeza, dijo la voz, autoritariamente. El tipo me apuntaba con una chilena, evidentemente decidido a asesinarme en plena calle si no obedecía. Miré a todos lados y vi la gente apresurada, fría e indiferente, por lo que deduje que sería inútil gritar para alertarlos de mi situación. Escuché pasos tumultuosos, rugidos de autos veloces y perros ladrando a lo lejos. Luego el vértigo.

3.No recuerdo más nada. Desperté sudado. Me había acostado con todo y ropa. Me quité la camisa y entonces fue cuando me percaté de la mancha, de la sangre y del agujero por donde entró la bala.
 
7 Días Con El Cuento,
San  Cristóbal, junio 2010.


Tiempo sin tiempo

A las seis tenía que estar listo. Mi cuento debía ser tan breve como los pocos minutos que me restaban. Aún no había elegido el tema, o el hecho, que para Bosch es lo mismo. “El arte del cuento consiste en situarse en un hecho o dirigirse a él resueltamente, sin darle carácter de hechos a los sucesos”. Y este era mi problema: conseguir un tema con un hecho interesante, que atrape al lector y que lo haga redimirse ante sus acciones.

Necesitaba iniciar el relato. Los primeros rayos del sol se filtraban por las rendijas de la ventana cerrada en mi habitación.  Estaba echado de pecho sobre el escritorio, mi brazo izquierdo formaba un ángulo de cuarenta y cinco grados sobre el cual descansaba mi cabeza. Mis ojos observan cómo una página en blanco desafiaba el lápiz que inconscientemente yo apretaba entre los dedos de la mano derecha. El autobús no demoraría en pasar a recogerme y aún no me había vestido. Mi mente estaba inmersa en vivencias retrospectivas buscando algún tema interesante. Cuando por fin lo encontré, todavía faltaba lo más duro: elegir el final. “El cuentista, como el aviador, no levanta vuelo para ir a todas partes y ni siquiera a dos puntos a la vez”, recordé a Bosch. El reloj parecía conducir el tiempo a la velocidad de un orgasmo. Una idea atravesó mi mente. Ahora ya tenía el final. Lo demás vendría por añadidura. Mi mano derecha seguía apretando el lápiz en un acto de nerviosismo. La página en blanco casi hablaba. Parecía una mujer desnuda esperando ser poseída por un dios. Pero la primera oración tenía que ser la carnada perfecta para atrapar al lector. Debía ser corta, precisa y con un sabor intenso. Bosch me atrapó de nuevo: “es en la primera frase donde está el hechizo”, “despertando de golpe el interés”. ¡Eso, de golpe! ¡La tengo! Grité, y de la emoción, el lápiz se me quebró entre los dedos, en el mismo instante que el reloj marcaba la seis y el autobús me ensordecía con su bocina.          
Mención de Honor,
Concurso de Cuentos Breves Profesor Juan Bosch,
III Feria Internacional del Libro, 2000. 






LA NOCHEBUENA DE ENCARNACIÓN MENDOZA



Primera Nochebuena

Cuando el Sargento Pomares le dijo a Encarnación Mendoza que era un venao,  Mendoza no se inmutó. Pero el borracho insistía en ponerlo en ridículo ante la gente. Entonces el bueno de Mendoza decidió acercársele para intentar disuadirlo, diciéndole que él, Encarnación Mendosa, no se emborrachaba por respeto a sí mismo y por respeto a los demás; a lo que el cabo Pomares respondió con una trompada en plena cara, y ahí fue cuando se armó el pleito que obligó a Mendoza a matar al cabo Pomares, por respeto a sí mismo, y a los demás.


Segunda Nochebuena

A diferencia de años anteriores, Nina, la madre de Mundito, había puesto un suculento manjar en la mesa, esa noche había una falsa alegría en el rostro de la familia, que ahora incluía al Sargento Rey, jefe del puesto del Central. Pero en el interior de Mundito, era amargamente triste el silencio. Pues iban a volver a pasar las navidades sin que Mendoza le contara un cuento. Sentado en el tronco del roble frente  al camino, Mundito vio la luna ocultarse tras una nube espesa. Azabache ladraba a lo lejos, muy a lo lejos y cuando un perro grita así es porque alguien se ha muerto. Extrañamente, Azabache, de seguro era ahora un hermoso perro salvaje, porque se había alzado hacía ya casi un año. Era nochebuena y el niño Mudito albergaba la esperanza de que el olor a carne asada atrajera de nuevo al animal al bohío. Mas sin embargo, el propio Mundito reconocía su repulsión por la carne asada. Parecería lo más extraño del mundo, pero así era. Quizás la razón estaba en que el olor a carne asada traía a su mente infantil el terrible olor a cañaveral quemado. Era absurdo, pero la carne asada y la lluvia de  nochebuena le olían a muerto. Eso era. Y era algo imponente y terrible. La lluvia,  como todos los años, inició por la mañana y se mantendría así, lenta, triste, y no cambiaría nunca. Mundito lo presentía, como la tristeza que lo embargaba junto los ladridos de Azabache a lo lejos, muy a lo lejos.


Tercera Nochebuena

Bosch dijo en su historia que, jamás sería perdonado quien encubriera a Encarnación Mendoza. Pero omitió otra verdad, de lo cual era consciente por su condición de narrador omnisciente; sólo por no delatar su fuente de información, omitió que, quien delatara a Encarnación Mendoza, tampoco sería perdonado jamás. Ese era el caso de Mundito y Azabache, los únicos responsables de la muerte de Mendoza,  porque a pesar de que a Encarnación Mendoza lo mataron con saña los guardias del Central para vengarse la muerte del Cabo Pomares, Mundito y Azabache se sentían ser los únicos culpables, lo que los condenaba a errar toda la vida como prófugos del arrepentimiento, pues el destino evidentemente jugó en contra de ellos, como instrumento fatal para cumplir el inapelable discurrir de los hechos, que se disfrazaron con sombras de celos.


Última Nochebuena

Dicen que a Bosch le contaron la historia de Encarnación Mendoza, muchos años después, un muchacho taciturno con el que se encontró en el camino real, pero que el joven no la contó como una historia propia –era demasiado terrible-, sino como uno de los tantos cuentos que su padre le contaba para entretenerlos a él y a sus hermanos después de venir de la zafra, y por más que Bosch inquirió al hombre, no pudo saber nunca de dónde venía ni hacia donde iba.




KEREN ROSARIO FELIZ
(1991) San Cristóbal, RD.


La mancha

“¡Buenos días¡ Somos los nuevos vecinos. Los señores Smith”. Su ropa negra, sus ojos idos y su olor desagradable, me dieron escalofríos. “Señor Carl, ¿Y su esposa?”. “Mi esposa está dormida”. Se tiró el gato negro con una sábana en la boca comiéndose unos órganos en forma de venganza. Plantó sus ojos en mí, susurraron con sutileza: “señor Carl, le toca a usted entregarnos sus órganos”. Se acercaban más y más, pero una luz los segó y pude tirarme por la ventana. Después de varios días regresé a casa, asustado. Vi  la sábana en la mesa con aquella gran mancha roja, la lavé con fuertes químicos, cloro, pero no desapareció. Escuché voces en el patio, al acercarme, eran los nuevos vecinos que decían: “Ése fue el que escapó y no quiso entregar sus órganos”.


El indio Sharaní

El verdugo Don Miguel azotaba sin compasión a Sharaní, de facciones duras, hombros fuertes, ojos cafés, y con un corazón humilde.  Cabizbajo, respondió: “Señor, no quise hacerlo”, “¡Estúpido! Te he dicho que no me mires a la cara, ni me toques y que estés a una distancia de mí, recuerda, eres mi esclavo”. Sharaní se dirigió a su choza, dejando los pedazos de su carne en toda la tierra. Se sentó junto a la fogata y recordó cómo Don Miguel  mató a su esposa a latigazos por decirle: “¡lafain languemfaln¡” Tu muerte está cerca. Salió detrás de la noche entre el bosque con gran ira, escuchó unos gritos. Al acercarse vio a Don Miguel traspasado con un palo en la cintura dentro de un hoyo. Esos pasos gordos y ágiles Don Miguel los reconoció. “Sharaní, ¿eres tú?” Gritaba entre la oscuridad. “Sí, Don Miguel”.  “Sharaní ayúdame”. “Don Miguel, no puedo mirarlo, ni tocarlo, ni estar a una distancia de usted”. Sharaní encendió una fogata, danzaba y besaba la tierra en forma de agradecimiento, mientras los gritos de Don Miguel se apagaban más y más. Sharaní sacó su flecha prendida en fuego, subió al árbol, cerró los ojos y susurró: “Ahora esta tierra estará cerca de usted, lo tocara y comerá sus ojos”.

7 Días con el Cuento,
San Cristóbal, 2010
Los Amos 1
Don Pio se asomó por la ventana, el sol le arañaba los ojos, se sobó la panza y con la otra mano en el bolsillo mira a lo lejos a Cristino, como una aguja en el pasto, arreando las vacas. Vociferó: “muévase que tiene que ir al pueblo a vender los huevos”. Cristino, con los ojos hondos, un pantalón lleno de hoyos y el estómago pegado a la espalda, dijo: “Ta bien Don, yo voy a di”. Al terminar, Cristino subió las escaleras con las rodillas flojas, a paso lento, casi cayéndose y la boca ceniza. Miró a Don Pio fumándose un tabaco. Se quitó el sobrero viejo de paja: “Mire don, por allá en el pueblo namá me dieron cinco peso por lo huevo”. “Cristino máteme el chivo, agárrelo que no quiero que se vaya”. “Yo lo agarraría pero tengo mucha hambre y casi no veo”. “Cristino, está muy temprano para comer, son las 3:00 de la tarde. Agárreme el chivo  y cómase un pan con agua de azúcar”. Cristino agachó la cabeza, bajó las escaleras y cayó al suelo.


Los Amos 2
Cristino se ajustó el cinturón, bajó las escaleras a pasos lentos, pasando la vista a toda la casa, puso sobre la mesa los 3 pesos de los tres días que saldría para el pueblo. “Cristino, la puerca ta preñá, amanezca esta noche en la porqueriza y que no se muera un solo puerco. Si se muere uno no le pagaré este mes”. Cristino apretó los ojos: “Como Uté diga, don”. Juh! Se dirigió a la cocina: “Margot, saca los tres panes de los tres días y póngaselo en el higüero a Cristino y cierre el corral todas las noches”. En la madrugada le inundó la cama el frío y le llevó un té a Cristino. Abrió la puerta del cuartucho. Cristino dio un salto y cerró la puerta. “Venga doña Margot, al puerco que cuide su puerca que a uted hay que ensillarla.


 Los Amos 3
Margot, esa tarde en la que los mosquitos hacían fiesta en su cabeza, no dudaba en seguir abriendo el hoyo detrás del retrete. Cuando terminó, tomó unas hojas de plátano y lo tapó bien. Don Pio a la hora de la cena comió en abundancia: fritos y chicharrones. Se le veía la satisfación en la cara. Se fue a la cama y Margot le hizo señas a Cristino. Unió los dedos en forma de círculo indicando que el próximo encuentro sería en el retrete, y con tres dedos la hora: 3:00 am. después de servirle el té de canelilla, Don Pio se durmió profundamente pero a media noche se levantó desesperado con la mano en la barriga, apretó las piernas y salió huyendo hacia el retrete. Cristino oyó pasos, se sobó las manos, “Ay, Margot, se desnudó, destapó el hoyo y entró su miembro. Don Pio, que ni siquiera podía abrir los ojos, sintió algo duro y fuerte dentro y atrás, pero pensó que era el mismo malestar. A la mañana siguiente Cristino dijo: “Doña Margot, me levanté como un caballo, uted taba buena anoche. Margot, despavorida, dejó caer la harina y decidió callar.


Los Amos 4
Cuando ya Cristino había cambiado los cabellos por ese montón de pajas blancas en su cabeza, tan largas que apenas podía verse los ojos como diminutos puntos negros, Don Pio lo llamó: “¡Cristino, ¿ya ordeñó las vacas!” “Pueehh… sí don. Yo taba amarrando la vaca, me vino un mareo y se regó el bidón de leche”. Don Cristino arrugó la frente, escupió al suelo y sus ojos se tornaron rojos. “Coño, esa leche era para el queso! Vaya a ver si le queda leche a la vaca y no se duerma hasta que no traiga el bidón de leche, eso de los mareos se le sana trabajando”. Cristino ordeñó la vaca. Los sudores le bajaban por todo el cuerpo, la voz casi no le salía y ya casi no podía caminar por la joroba. Molió alquitira y se la echó a la leche. En la mañana le llevó un pedazo: “Mire Don, aquí ta su queso”. “Tráigame el otro para la habitación” Cuando Cristino regresó vio una nube de moscas y a Don Pio tirado en la cama. “Taba bueno el queso…eh?  




DOMINGO ALBERTO GUZMÁN
1985, San Cristóbal, RD.


El Obrero

El hombre enfermo, cansado y con los ojos amarillentos se recuesta de un árbol y camina tras un sueño.
- Haga lo que le digo, ahora mismo.
-Vea don, déjese de pendejá que e´toy maloso. No voy a hacé como Cristino el de la finca de al la´o que se dejó matá. ¡Enfermo y aun siguió trabajando ha´ta la tumba y Don Pío frequesito, y ahora e´ amo de otro¡



La mancha era indeleble

La mancha fue más allá de su camisa blanca, él no pudo hacer nada como el café que sin mediar palabras se volteó en su contra y antes que sus ojos se percataran, ya estaba manchada. Pensó, si sus amigos lo traicionaron, sus discípulos olvidaron sus ideales, si fue perseguido, vigilado e invitado a dejar su cabeza y con ellas sus principios. Sin basilar intentó quitar la mancha, borrarla, hasta le echó Suavitel, Cloro, Omo y Dawny. Intentó todo lo posible, se dio cuenta de que la mancha era suya y era la que marcaba su decisión, sus principios. Las persecuciones lo confirmaron, los partidos lo confirmaron, los historiadores, libros, revistas y periódicos también; años después el mundo lo confirmó, que la mancha era indeleble igual que él.


La Carretera y la Mujer

1.Ella fue más astuta que la mujer y los dos hombres; se mantuvo distante de la discusión. La mujer se refugió en la fuerza de una piedra, defendiendo sus intereses inmediatos. Pero, guardó silencio. Ella conocía las razones de la mujer y entendía por qué una mujer sufrida, golpeada y sumisa, esclava de un hombre de pocamonta, eligió su perdición y no su posible salvación, encarnada en un hombre cualquiera para auxiliar su desgracia.

2.La carretera conocía el paisaje y las lejanías del horizonte, además es la madre de la piedra, conocía a la mujer de esa casucha desde antaño. No estaba muy bien alimentada, por las penurias que la hacía pasar su esposo, y los días de ayuno en la pequeña casa eran seguidos. La mujer no comía muy bien y eso lo sabía la carretera, siempre escuchó a los caminantes decir que “el mal comío no piensa”.




DAVID ALEXANDER SENA
Julio de 1987, Ojeda, Barahona, RD.

Manuel Sicuri
El Indio Manuel Sicuri soñó que uno de sus antepasados, el abuelo de su abuelo, estaba en problemas, que era perseguido por uno de esos cazadores de piel roja. Manuel Sicuri, indio aimará, de alma noble como un niño, pero  hombre capaz de perseguir al mismo diablo en las más profundas oscuridades de la noche, dejó la fogata para dirigirse hacia el árbol de su sueño, que era fácil de encontrar, e imposible de no ver, dado a las condiciones del terreno y a que eran escasos los árboles en esa parte del altiplano. Además sus dimensiones eran tales, que Manuel Sicuri estaba convencido de que ese árbol había sido plantado ahí por uno de sus dioses para marcar su territorio. Llegaría a tiempo, sabía bien hacia dónde dirigirse. Conocía bien la posición de cada peñasco, de cada rama seca que tenía que saltar. En cada milla a la redonda no daría con nada, pero al menos quería tener una pista de lo que significaría para su vida esa enigmática revelación.
Enero 2010




ALEXY AYBAR
(1991) Padre Las Casas, Azua, RD.


Estatua a Bosch

Cuando leí el cuento La Mancha Indeleble supe que en mi destino estaba poner en práctica, aunque fuese el primer párrafo. Sabía que era difícil, pero si había alguien que podía ayudarme era el gran pensador, así que recurrí a la estatua suya en medio del parque, la cual me confesó que si en verdad lo deseaba debía hacerlo, y que si  lograba arrancarme la cabeza debía lanzarla al mar para que se conservara, y que me asegurase de dejar mi historia escrita por si alguien quería seguir mi ejemplo. Entendí muy claro el mensaje, así que procedí a hacer lo que decía la historia. A pesar de lo alentadora de sus palabras, no lo vi muy seguro por el hecho de que era una estatua sin cabeza.  “Coloque una mano en la quijada y la otra en la nuca y halé hasta desprenderla”. Luego se la entregué al señor que minutos antes me había pedido la cabeza, corrí hasta el parque  para que no tomaran mi lugar y me coloqué en medio del parque a esperar a que alguien desee seguir mi ejemplo.



El Sueño de Bosch

1.Bosch soñó que se convertía en un indio cazador de piel roja y que se conectaba  con uno de sus antepasados.

2.Manuel Sicuri soñó que se convertía en un hombre de piel roja y de suma lectura.

3.Ambos se quedaron dormidos. Un día, Manuel Sicuri se encontraba bajando por la frontera de los sueños y logró pasarse al sueño de Bosch para ver si lograban ponerse de acuerdo.  Entonces Sicuri dijo: He venido hasta aquí porque sé que a usted le pasa lo mismo,  y es lo más raro y curioso que me haya sucedido. Sé que esto le servirá para un cuento. Y para sorpresa de Sicuri, se había convertido en un hombre de piel roja.


El juego perfecto de Bosch
“¡Entrégueme su cabeza! Todos los que entran deben salir sin cabeza”.  Las cabezas parecían sonreír, se veían frescas y saludables como si estuvieran vivas. Sus pies se desentumecieron, a zancadas parecía correr de sus perseguidores como loco. Después de varios minutos corriendo, sintió que se ahogaba, se detuvo frente al estadio donde un niño jugaba con un balón de fútbol. El corazón le dio un vuelco, era demasiada coincidencia que una bola tuviera su rostro. Se llevó las manos lentamente a la nuca y para sorpresa, su cabeza  no estaba. 




ANDY HEREDIA
Agosto de 1992, San Cristóbal, RD.



Mientras se alejaba 

No era una pesadilla de las que le acostumbraban a desbaratar los sueños a Bosch, era el cuerpo deformado sobre el asfalto y los perros que le ladraban al auto del jefe mientras se alejaba. 








JOLAINE MOJICA
Agosto de 1989, San Cristóbal RD.


Juan Bó

*
No. No era verdad que Quico pasaba por allí y que la recogía. No. Eso lo inventó el niño cuando la gran momia se los tragaba.

*
La sangre del hombre confunde a la piedra. Ve a la mujer arrugar la cara, al niño torcerse; el cielo negro que los cobija apuñalado por el sol de acero. La piedra no sabe qué hacer. Sabe que la mujer la ha utilizado. Se ve a sí misma, se ve en los ojos agudos del niño, de la mujer. Entonces se da cuenta y se entrega al propósito que se le ha adjudicado. Mientras el hombre se tiende, se tuerce y se deforma cumpliendo el destino de la piedra.



BARTOLINA CASTILLO
(1962) San Cristóbal, RD.




La mancha

Todos los que habían cruzado la puerta antes que yo, habían dejado sus camisas. Y yo las vi cambiar de color. Era terriblemente espantoso. Mientras una voz me hizo temblar de pies a cabeza ordenándome que dejara la mía.
– No tengo franela y mucho menos cuadritos- le contestó.
– Es a ella a quien queremos- me repitió violentamente-, y dese prisa, presumido.
– Señor, no soy hombre de estriptis, hasta mi esposa corre cuando me ve sin camisa.
–La mancha y paciencia ya se está acabando- contó la voz, y se río burlonamente,
– ¡Quítesela! o la mancharemos con su propia sangre-.
Todo me temblaba. ¿Cómo me la quito?
– Comience con el botón de arriba y prosiga, el último arránquelo de golpe.
Supe que debía ser astuto y valiente si quería sacarla limpia. Así que miré hacia la puerta que estaba a mi espalda y el terror aumentó al ver cientos de manos levantarse, intentando agarrar la mía. Los paré de golpe.
–Yo me la quito en fracción de segundos.
La envolví y me lancé como centella  hacia la puerta. Caí en la calle donde Don Juan me dijo:
 – Fuiste más rápido que yo, te le escapaste a la mancha.  







Foto coordinadores






MI BARRIO EN LETRAS







BIELKA JAPA FORTUNA 
Edad: 12 años. Mi Barrio en Letras Concentración (Barrio Nuevo)




La Carretera Maldita

Una vez dos niños iban de paseo con su padre, pero ellos eran nuevos en el pueblo. Iban por la carretera, caminaban y caminaban hasta que se desviaron por otra carretera. La carretera era larga, infinitamente larga, solitaria y muerta. Era tan larga pero tan larga, que caminaban y caminaban sin llegar. Ya no tenían fuerzas, hasta que alzaron la vista y vieron hombres que cantaban y picaban. Pero algunos ni picaban ni cantaban. Fue muy largo todo aquello. Estaban cansados. Hedían de tanto trabajar. El hombre le pidió agua. Pero nadie supo contestar. Y siguieron caminando y sus niños asustados y perdidos para siempre.



ALCELIS DE LA ROSA LARA 
Edad: 11 años. Mi Barrio en Letras Concentración (Barrio Nuevo)



El Niño en la Carretera

El niño estaba caminando por la carretera, solo, muy solo. De pronto escuchó pasos. Asustado, volteó y no vio a nadie. Siguió caminado. Caminaba y caminaba. Entonces de pronto vio una sombra. Corrió hasta su casa. Sonó el teléfono. El niño cogió la llamada, y una voz le dijo:

- Soy la mano ensangrentada, estoy a treinta metros de tu casa.

El niño colgó aterrorizado. Volvió a sonar el teléfono. tilililin tilililin tilililin. El niño cogió la llamada y dijo la voz:

- Soy la mano ensangrentada, estoy a 20 metros de tu casa.

El niño volvió a colgar y de repente tocaron a la puerta: tun tun tun tunm.  El niño abrió en seguida y dijo la voz:



LEIDY SANTANA LARA
Edad: 13 años. Mi Barrio en Letras Concentración (Barrio Nuevo)



La escena de la muerte en la carretera solitaria

Quico y su hijo iban caminando por la carretera, de pronto el niño escucha unos pasos y voltea a ver, como no había nada, siguió caminando y volvió a escuchar los mismos pasos, voltea y de pronto ve una sombra. El niño, asustado, le dice a sus papá, en voz baja. Papá, papá, acabo de ver una sombra. Quico se preocupó y le dijo a su hijo que corrieran a la cuenta de tres. Quico contó lentamente, en voz baja hasta tres. 1, 2, 3 y se fueron corriendo. Cuando Quico iba a empezar a correr, vio la sombra que cargaba en la mano derecha una piedra y se dirigía hacia él. Quico se quedó inmóvil por el miedo, cuando la sombra lo atacó con la piedra hiriendo en la carretera solitaria.



VANESA BÁEZ VIZCAÍNO 
Edad: 15 años. Mi Barrio en Letras Concentración (Barrio Nuevo)



La carretera Asesina
Por la carretera asesina iban unos adolescentes a un campamento, de repente escucharon gritos, miraron, pero no vieron nada ni a nadie. Siguieron caminando. De repente se le apareció una mujer ensangrentada, le preguntaron quién le había hecho esas heridas, y ella contestó: “Fueron los hombres que están desenterrando la carretera. Váyanse de esta carretera”. Pero no escucharon y siguieron su camino, cuando llegaron donde estaban los hombres, los hombres los atacaron con sus herramientas de trabajos dejándolos hundidos en un charco de sangre en medio de la carretera.




NAYELY TEJEDA DE LEÓN
Edad: 7 años. Mi Barrio en Letras Concentración (Barrio Nuevo)



¿Por qué corres?

La noche de terror me asusta. Salgo corriendo de mi casa y un niño me pregunta en la carretera ¿por qué corres?






ANABEL CARMONA
Edad: 7 años. Mi Barrio en Letras La Textil, Madre Vieja Sur



El niño de bronce
El niño de bronce con los ojos llenos de luz, su mirada tan fea, tan salvaje, y la madre gritando: “¡Auxilio! ¡Auxilio!” ¡Mentirosa! Qué niño tan inocente. Esa madre no lo quiere. Arréstela  policía. Sí, está bien, llévense el niño. No, no. No se lo lleven, es mi corazón. Usted dijo que al niño lo iba a matar. Pero lo quiero; llévense la madre y arréstenla. No, no me lleven.




JORDIS EUGENIO ALIES FELIZ  
Edad: 12 años. Mi Barrio en Letras Pueblo Nuevo

La carretera está muerta

La carretera está sola y triste, el sol sonriendo, el río llorando, la mujer golpeada y formando un río de lágrimas. El niño desesperado. Un hombre generoso viene de lejos Con una sonrisa agradable. Lucha por la felicidad,  busca y busca y no la encuentra. El corazón es negro y de piedra,  pero se convierte en un corazón rojo y de carne.



ÁNGELA DESIREE SILVA
Edad: 11 años. Mi Barrio en Letras Pueblo Nuevo 



El Rumbo al Puerto de Origen

Habiendo hecho sus correcciones, Bosch tardó en llegar al Norte a las 9:30, minutos. El mar estaba hecho un ciclón, todo revolteado. “Un perro caído de un alto, no es perro si no se fractura”, así se explicaba Bosch. Como un loco, el animal, todo agresivo, sorpresivamente, se derrumbó jarda abajo para superar a su dueño. Bueno, toda una frase pensó el animal: “Si lo golpeo, ¿qué me responderá?”  El amo, por supuesto, estuvo a tiempo de apuntar con la pistola, “manos arriba”. Pidiendo disculpa, el perro gritó: “Nooh Bosch. No lo hagas”. El hombre, tan inédito, pensó con sus sentidos. Luego estos pidieron perdón por el hecho.






Observando una exposición de sobre Juan Bosch en San Cristóbal





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CONTACTOS:
Tel. 809 703-3812/ 809-961-6513/ 809 288-9857
San Cristóbal, República Dominicana



QUIENES SOMOS:

La FUNDACIÓN LITERARIA ANÍBAL MONTAÑO, INC. (FLAM), es una institución privada, sin fines de lucro, creada por  la escritora Ysabel  Florentino y el artista plástico y escritor Ramón Aníbal Mesa, en la ciudad de San Cristóbal, República  Dominicana, con personalidad jurídica propia,  (Resolución Núm. 011ONG-08); y por tiempo indefinido, con el objetivo de promover la Literatura, el Arte, la Cultura en general y la Educación, en todos los ámbitos de la sociedad.  RNC: 430071668.

GRUPO EDITORIAL MONTAÑO
Es el proyecto editorial creado por un grupo de jóvenes publicistas y la Fundación Literaria Aníbal Montaño con la finalidad de hacer posible publicaciones creativas tanto de los integrantes de la Fundación como de personas o colectivos particulares.

BIENAL NACIONAL DEL CUENTO
Es un proyecto creado por la Fundación Literaria Aníbal Montaño con el objetivo de promover el cuento como género literario, su desarrollo y trascendencia en la cultura dominicana.  El proyecto surgió a partir de la necesidad de promoción del grupo Nuevos Narradores Sancristobalenses en el 2008. La primera versión de la Bienal del Cuento se llevó a cabo en el 2009 en la provincia de San Cristóbal (del 23 de mayo al 25 de julio), dedicada al profesor Juan Bosch y reunió a más de un centenar de escritores y talleristas en conferencias, lecturas, presentaciones de libros, talleres, cineforum y publicaciones, culminando con un gran maratón de cuentos.  La segunda versión se desarrollará del 11 de junio al 30 de julio del 2011, dedicada a la cuentística del escritor dominicano Diógenes Valdez y a la Región Sur del País.

NUEVOS NARRADORES SANCRISTOBALENSES
Es el grupo en base al cual se originó la Bienal Nacional del Cuento. La primera lectura al publico de este grupo de cuentistas fue presentada por  Ramón Aníbal Mesa en Casa de Cultura en junio del 2008, con motivo del IV Homenaje a Juan Bosch que organizara la Fundación Literaria Aníbal Montaño en San Cristóbal y que incluyó cuentistas como Yaina Melissa Rodríguez, Ysabel Florentino, Yoel Báez, Jesús Cordero y Jolaine Mojica. Una segunda lectura se presentó en la Feria Regional del Libro en San Juan de la Maguana del 2008.

EL SUR CUENTA
Consiste en una serie de encuentros, talleres, publicaciones y exposiciones, dirigidas a dinamizar el quehacer literario de las demás provincias de la Región Sur del país, con miras a la celebración de la II Bienal Nacional del Cuento, San Cristóbal 2011, dedicada al cuentista Diógenes Valdez y a la Región Sur. Los primeros talleres de escritura creativa de este proyecto la Fundación los desarrolló en la provincia de Azua.

MI BARRIO EN LETRAS:
Es un proyecto de animación a la lectura y la escritura creado en el 2008 por la Fundación Literaria Aníbal Montaño, con el objetivo de promover la literatura en los niños de los barrios de la provincia San Cristóbal.

INSTRUCTORES EN ESCRITURA CREATIVA:
Es una nueva figura en la estructura organizativa de los talleres literarios, introducida  por la Fundación Aníbal Montaño para desarrollar la Escritura Creativa. El Instructor  es un escritor con experiencia de escritura y lectura en varios géneros y con capacidad para transmitir  y desarrollar los procesos creativos en cualquier tipo de tallerista.  

GUÍA DE EJERCICIOS EN ESCRITURA CREATIVA
Es un conjunto de temas o textos implementados por los Instructores de la Fundación Literaria Aníbal Montaño para desarrollar la creatividad, incentivar a la lectura y difundir la obra de autores dominicanos y extranjeros en los talleres literarios. Solo del 2008 al 2010 esta guía aumentó a más de 40 ejercicios tanto en cuento como en poesía.

BREVIARIO es una publicación que recoge los microrrelatos o ejercicios de escritura creativa  desarrollados en los talleres de la Fundación  Literaria Aníbal Montaño. BREVIARIO ha sido diseñado para su entrega a los motoconchistas, guagüeros y chiriperos; a los bares y colmadones; así como a las escuelas, librerías, bibliotecas y centros culturales. BREVIARIO es un medio para la creatividad, para el entretenimiento… para la risa; para sorprender y deleitar a la gente común, (la gente del barrio que usualmente no lee libros).



Ramón Aníbal Mesa e Ysabel Florentino junto al escritor Diógenes Valdez





INSTRUCTORES EN ESCRITURA CREATIVA
 PARA MI BARRIO EN LETRAS


Ramón Aníbal Mesa, (1976, San Cristóbal, Rep. Dom.) Pintor, poeta,  narrador y gestor cultural; Vicepresidente de la Fundación Literaria Aníbal Montaño, Inc., Presidente y fundador de la Bienal Nacional del Cuento; miembro y propulsor del grupo Nuevos Narradores Sancristobalenses y autor del poemario "7 mensajes sin leer" (2007)  y del libro de microrrelatos "Cuentos lacónicos" (2008). Ha realizado varias exposiciones de pintura, individuales y colectivas. Es editor de la “Colección Entre Amigos” y la “Colección Poemas para Llevar” de la Fundación Literaria Aníbal Montaño. Fue coordinador y fundador del Taller Literario “Proyección Artística 2000” y del Círculo Literario Yelidá, 1997-2004. Fue fundador e instructor en Escritura Creativa de la Red de Talleres Literarios de San Cristóbal (2004).  Fue director Provincial de Cultura (2004-2005) Fue profesor de Educación Artística del Colegio Cooperativa Loyola para el Nivel Medio (2005-2007). Presidente provisional de la Asociación de Artistas Plásticos de San Cristóbal. (2009-2010). Premio Nacional de la Juventud, Desarrollo Cultural, 2010. Egresado de Miami Dade College en Desarrollo de Liderazgo (2010)

 Ysabel Florentino Romero, (1981, San Cristóbal, Rep. Dom.)  Poeta y narradora, Presidenta de la Fundación Literaria Aníbal Montaño, Inc., ganadora en tres certámenes nacionales de cuento. Pertenece al grupo Nuevos Narradores Sancristobalenses. En el 2007 impartió en la Feria Internacional del Libro, invitada por el ministerio de Cultura una conferencia titulada: “Mi Concepto del Cuento”,  y es autora de los poemarios: "Creador de Momentos" (2007).  Y “Poemas para Recordar a Abuela” (2008).  Veinte Acertijos (2009). Ángeles Grises (2010). Formó parte del comité fundador y coordinador de la 1era Bienal Nacional del Cuento, San Cristóbal 2009. Su formación como escritora se inició en el Taller Literario “Proyección Artística 2000” y el Círculo Literario Yelidá, (1998).  Instructora, fundadora y coordinadora de la Red de Talleres Literarios de San Cristóbal desde el 2004. Perteneció al Club de Historia Renacer (2005). Obtuvo un premio en Gestión Cultural de los Premios Arte y Cultura Fradique Lizardo en el (2008), en el (2009) obtuvo el Premio en Narrativa en los mismos Premios. Colaboró para el periódico El Folio del Sur de la Periodista Rita Atalia.  En el (2010) Encargada de Gestión Cultural y Literaria de la Fundación Juan Bosch. Participó  en el Festival Bi-Nacional de Poesía Bajo el Sol.

Jesús Cordero García, (1977, San Cristóbal, República Dominicana).  Poeta y narrador. Secretario de Organización de la Fundación Literaria Aníbal Montaño, Inc. Miembro del grupo Nuevos Narradores Sancristobalenses y autor del libro de cuentos "Rito Circular" colección entre Amigos (2008),  y del poemario "Versos en L", Colección Poemas para Llevar (2009). Forma parte del comité  fundador y organizador de la Bienal Nacional del Cuento, San Cristóbal 2009 y 2011. Su formación como escritor se inició en el Taller Literario “Proyección Artística 2000” y en el Círculo Literario Yelidá desde el 1997. Publicó una serie de poemas en la Sección  coleccionable del periódico El Folio del Sur, titulada: Jóvenes Escritores de mi Pueblo, San Cristóbal. Tiene cinco semestres en la carrera de Filosofía y Letras, Mención Educación, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Es premio de poesía Joven 2010, de la Feria Internacional del Libro, Santo Domingo,  con su poemario “Debajo de Este Sol”. Coordinador de la Sexta Etapa del Corredor Cultural, 2010, del Ministerio de Cultura. Es Instructor en Escritura Creativa de la Fundación Literaria Aníbal Montaño para los talleres “Mi Barrio en Letras” desde el 2008. 



ANÍBAL MONTAÑO
(1972-2003, San Cristóbal, RD.)


Por escapar del infierno hacia el infierno
a Ramón Mesa


Antes de irte empezaré por llamarte sendero
árbol y canto seco en dos mitades de lluvia
sueño hecho en un tiempo de pedazos de tardes
que siempre cantan sus batallas
que entre pechos y paredes dicen el amor
que entre pájaro brisa y luna que se abren lejos,
es un mundo de isla escribiendo un mismo camino
siento tu sueño apagarse igual que un astro con sus luces
igual que un cometa con todas sus banderas hacia abajo
siento un sueño soñando tan solo ser.


Aníbal Montaño fue un joven poeta que nació y murió en San Cristóbal, República Dominicana, 1972-2003.  Vivió en el barrio David, Madre Vieja Norte, y se integró al taller Proyección Artística 2000 en 1997, que  se dio a conocer más tarde como Círculo Literario Yelidá, donde publicó sus primeros poemas y adquirió su formación de escritor, junto a Ramón Aníbal Mesa, Ysabel Florentino, y Jesús Cordero, entre otros.  En 1998 se matriculó en la carrera de Psicología, pero luego se trasfirió a Letras Modernas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).  Textos suyos se han publicados en las antologías: “Primera Edad de la Palabra, 1999; “Antología de Escritores Sancristobalenses” y “Antología Poética del Sur” 2007,  de Juan B. Nina.   Creía en la lectura como principal fuente de conocimiento. Fue un ejemplo de superación como tallerista y como joven escritor. Hasta el momento la mayoría de sus libros permanecen inéditos. En honor a su poética y a su amistad, hemos dado nombre a nuestra institución: Fundación Literaria Aníbal Montaño (FLAM). 

Integrantes de la Fundación Aníbal Montaño, 4to. Homenaje a BOSCH, San Cristobal



Juan Bosch, un hombre ejemplar


Juan Bosch pasó en total veintiocho años en el exilio. Ese fue el precio por su oposición a la dictadura de Trujillo y a los gobiernos que atentaron contra la libertad y la democracia en República Dominicana.

Bosch residió en Puerto Rico, Cuba, Bolivia, Chile, Venezuela, Costa Rica y España, entre otros países, y en ninguno de ellos fue indiferente a lo que allí acontecía. Sus obras ilustran gran interés por la Historia de los pueblos, sus figuras y hechos sobresalientes. No obstante, una idea fija dominaba su pensamiento: la libertad de su Patria.

En diciembre de 1962, después de la caída de Trujillo, fue elegido Presidente de la República, con el mayor índice de votación jamás alcanzado por otro candidato en el país. A pesar de que su presidencia fue efímera, sigue siendo paradigma de ejecutorias en favor del bienestar del pueblo y el desarrollo del país, así como de honestidad y respeto a los derechos humanos. Su proyecto de nación está plasmado en la Constitución de 1963; en ella educación, trabajo, institucionalidad, soberanía nacional, justicia y libertades públicas constituían los pilares del progreso del país.

Juan Bosch es reconocido como uno de los grandes maestros del cuento hispanoamericano. Sus obras literarias, históricas, sociológicas y políticas ocupan un lugar importante en la bibliografía continental. Varios de los libros que escribió han sido traducidos a otras lenguas, usándose como material de estudio en numerosos centros académicos tanto nacionales como extranjeros.

Fundador de las dos organizaciones políticas más importantes de la vida democrática del país, Bosch vivió la cárcel, el exilio, la persecución y las más diversas afrentas, incluso fue capaz de renunciar a la actividad literaria, con tal de dedicarse plenamente a “luchar por la liberación de su pueblo”.

Su acción patriótica, que trasciende el tiempo y el espacio en que vivió, alcanza mayor vigencia cada día. Su vocación de formador de conciencias, lo hacen un maestro de generaciones. Su coherencia y sus valores, así como la profundidad y universalidad de su pensamiento, habrán de ser referencia y orientación indispensables para todo aquel que quiera actuar en bien de nuestro pueblo y de los demás pueblos de América. Los ideales de nuestros próceres, incluyendo los de Juan Bosch, siguen siendo una agenda pendiente.



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